EL CODIGO BECHAMP Y LOS CUANTOS DE LUZ
Alberto Borrás (Enigmas, núm. 65) Con frecuencia las historias de ciencia-ficción se anticipan a nuevos descubrimientos. Quizá se inspiran en hallazgos prematuros para su época, que más tarde serán descubiertos oficialmente. En la última entrega de la serie de George Lucas, Star Wars, La Amenaza Fantasma, los protagonistas, al analizar la sangre del niño Anakin Skywalker, registran una proporción extraordinaria de unas partículas que llaman Midiclorianos y que indican que este niño está predestinado a hacer algo grande. Anakin pregunta al caballero Jedi Qi Gong qué son los Midiclorianos, y éste le responde:-Los Midiclorianos son formas de vida microscópicas que residen en todas las células vivas.- Y.. ¿Están dentro de mí? -sigue preguntando Anakin-.- Dentro de tus células, sí. Están en simbiosis con ellas.- ¿Simbiosis?- Son formas de vida que viven juntas para beneficio mutuo. Sin los Midiclorianos la vida no existiría y tam- poco conoceríamos la "Fuerza". Ellos nos hablan continuamente para comunicarnos la voluntad de la Fuerza. Cuando sepas acallar tu mente, oirás cómo te hablan...Pasteur y Bechamp. Louis Pasteur en la segunda mitad del siglo XIX, demostró que sometiendo cualquier materia orgánica a 120º C durante media hora, desaparecían todos los gérmenes con las esporas más resistentes, y temperaturas más bajas, de 63º a 72º eran suficientes para matar a los gérmenes patógenos, lo que en recuerdo suyo se llama "pasteurización". Sin los tratamientos a altas temperaturas que eliminan las esporas más tenaces no habría latas de conservas ni leches de larga duración. Pasteur, además, había descubierto la vacuna antirrábica, un enorme servicio a la Humanidad. Su contemporáneo y compatriota, Antoine Bechamp, en la década 1860, encontró algo que aparentemente derribaba los postulados de Pasteur. Era catedrático de Física y toxicología en la Facultad de Farmacia de Estrasburgo, de Química médica en Montpellier y de Bioquímica en Lille. Estudiando fermentaciones halló unas indestructibles partículas mucho menores que cualquier germen y con una extraordinaria actividad biológica, que llamó Microzymas. Antes, otros investigadores ya habían las habían observado y las llamaron corpúsculos centelleantes o granulaciones moleculares. Concluyó que eran la forma básica de la vida, anterior a las células. Están en todas partes, en la sangre, savias, agua, hollín, tierra... y rocas. Al morir los seres vivos, sus células se disgregan y aparecen estos corpúsculos. Son tan indestructibles que Bechamp los encontró en el interior de calizas del período Terciario-Cenozoico, 60 millones de años. Recientemente, el paleontólogo Edouard Boureau encontró formas cocoides similares en estado de vida latente, en el interior de rocas del Sahara de 3.000 millones de años. Las rocas calizas proceden de los caparazones calcáreos de algas y animales marinos sedimentados en antiguos mares...Pasteur, muy buen vendedor de sí mismo, rebatió con éxito las ideas de Bechamp, que socavaban sus teorías y lo aplastó académicamente. Lo enterró en el olvido. Continua segunda parte, tema "Reich y sus Biones"
